Bienvenidos a las crónicas del III Certamen de Pardillos en la Ciudad de Alicante, donde hemos acompañado a la Tuna de Empresariales de Barcelona. Nos complace a Ketama y a un servidor (Piolín), otorgar las descripciones honoríficas que se han ganado nuestros camaradas de Medicina, sin saberlo, con esfuerzo en estos escasos días de pardicertamen. Comenzamos con los tres meconios que han demostrado estar a la altura del evento.

En primer lugar presentamos a un hombre lleno de ganas de empaparse del espíritu tunero (no tenéis ni idea de escribir, ¡pardillos!) y que cada día que pasa obtiene un mote diferente y no es para menos, algunos han tenido el honor de oler su esencia, aunque muchos simplemente lo recordarán como Otro. En segundo lugar tenemos a su infatigable compañero de vida, David. El viernes nadie contaba con él, pero a altas horas de la madrugada apareció para salvar la escena final cuál héroe de película. No pierde la oportunidad de hacerse con números de teléfonos de extranjeras. ¡Mérito de más por hacerse entender con señas y frases básicas! 

Y por último nuestro meconio más veterano, Cherokee que ha demostrado en su escasa trayectoria tener el ritmo en la sangre. Luciéndose en el certamen, no solo le recordaremos por lo que ha hecho, sino por como lo ha vivido, llevando su energía al límite y llegando a estar en estado catatónico.

¡Nos encontramos ni más ni menos que a los Lágrimas de Sangre!

Llegando a los pardillos rasos empezaremos por Piolín. ¡Qué decir de él! Siempre busca la ocasión para ligar, aunque no siempre lo consigue. Nuestro compañero se lució con un magnérrimo baile de pandereta que le valió el premio al mejor pandereta... El listón no estuvo demasiado alto, incluso se podría decir que no hubo listón, porqué realmente fue el único que bailó.

El siguiente en la lista es nuestro entrañable Malabares, siempre con una sonrisa en la cara y la afinación en el culo. Parchero hasta altas horas de la madrugada y con aires de flamenco en algunos momentos, nos ha demostrado que mejora a diario sus ritmos con la guitarra y que lo mismo te toca un "Clavelitos que unas "Noches de bohemia" aunque desde luego no con el resultado esperado. El último y no por ello menos importante pardillo raso es nuestro querido Ketama. Ya ha demostrado que puede bordarlo tanto con un pasodoble como con un Vals, además de ser principal guitarra en muchos de los parches que se dieron. Pero seamos realistas, eso no le importa a nadie, todos queremos saber que ninjas le enseñaron el noble arte de dormir, y es que para él; Cómo? Cuándo y Dónde? Que sería de nosotros sin nuestros pardillos becados que tanto nos han cuidado este viaje, pero que como todos, no pierden la más mínima oportunidad para hacer de las suyas. Comenzamos con Copito nuestro negrito más entrañable. Es de sobras conocido que la sangre Sudamericana recorre sus venas y le encanta conquistar a las mujeres en cuanto tiene oportunidad y es que a él le da igual su estado civil o preferencias, tenemos por seguro que la acabará engatusando con su voz y sus historietas.

Y ya para terminar, toca describir a nuestro pardillo más antiguo, un hacha con los instrumentos, lo mismo le da que sean de zurdos que de diestros, dadle dos palos y las convertirá en una flauta. ¡No hablamos de otro que no sea Pixar! Su voz no podía seguirle el ritmo y por eso necesitó un breve descanso. Nadie se explica como lo hizo, quizás fuese San Tuno o quizás fuese el whiskey de su petaca, lo cierto es que poco importa, ya que Alicante y sus policías siempre recordarán el sonido de su acordeón.

¡Hasta la próxima, Alicante!